sábado, 20 de enero de 2024

Inteligencia Artificial (IA o AI) repercusiones en el empleo

Las repercusiones de la Inteligencia Artificial en la creación y la pérdida de puestos de trabajo son algo que suele malinterpretarse.
Si lo analizamos positivamente, la IA nos ahorrará el trabajo rutinario, permitiéndonos dedicar a otras cosas más productivas y a dedcar más tiempo para nosotros.
Se cree que la era de la IA, al igual que otras revoluciones tecnológicas anteriores, generará una gran cantidad de empleo. Sin embargo, aún no sabemos cómo serán esos empleos, ni cuando comenzarán a surgir.
Cuando nació internet, nadie podía prever la aparición de Uber ni las consecuencias que tendría para las empresas de taxis tradicionales. Tampoco se podía predecir la perturbación que ha supuesto Airbnb para el sector hotelero. Del mismo modo, tampoco podemos prever qué ideas innovadoras posibilitará la IA.

La IA también transformará por completo los modelos de negocio de las empresas actuales. El reto principal del periodo de transición en el que ya estamos inmersos radica en la alteración masiva del marco laboral que precederá a la creación de empleo. Por desgracia, puede que los afectados por el primer proceso no sean los beneficiarios del segundo. No es probable que la IA cree nuevos trabajos repetitivos que deban desempeñar seres humanos. En consecuencia, será preciso formar a gran cantidad de trabajadores desplazados de empleos repetitivos para que desempeñen tareas no repetitivas y así atenuar las consecuencias de la pérdida de puestos de trabajo.
En este momento, muy poco se está haciendo en todo el mundo para solventar los próximos desplazamientos de empleos. Uno de los retos clave de nuestro tiempo radica en encontrar la manera de preparar a las nuevas generaciones, no solo para que accedan a la población activa, sino para que prosperen durante toda su vida laboral. Y ello a pesar del ritmo al que se suceden las innovaciones tecnológicas y de que los objetivos que hay que alcanzar para responder a la demanda de cualificación y de conocimiento especializado no dejan de transformarse.

A continuación les mencionamos algunos trabajos que se están creando en el campo de la Inteligencia Artificial:
INGENIERO DE PROMPTS: es la persona que diseña prompts, peticiones o premisas, para después someterlas a una herramienta de IA.La clave para que la herramienta, ante la pregunta de un usuario, arroje el mejor resultado depende en gran medida de que el ingeniero prompt haya desarrollado unas instrucciones realmente eficaces (en forma de texto), en las que la precisión y el contexto son fundamentales. La clave para esa posición es poseer habilidades como el pensamiento crítico, el análisis de datos, la creatividad, manejo de lenguajes de programación como Python y TensorFlow, así como experiencia con modelos de aprendizaje automático.

iNVESTIGADOR DE IA: Su rol es identificar maneras de usar la IA para superar problemas y limitaciones que tengan las organizaciones. Se especializa en comprender grandes conjuntos de datos y convertir ese aprendizaje en ideas y planes para desarrollar nuevas tecnologías de IA que los científicos de datos materializarán”. Un investigador de IA debe contar con lo que se conocen como habilidades blandas, aquellas que se relacionan con la inteligencia emocional, el pensamiento crítico, la resiliencia, la adaptabilidad, entre otras. En lo técnico, serán importantes también habilidades “matemáticas para utilizar estadísticas y predecir cómo se ejecutarán los programas de IA, y la capacidad de analizar datos con experiencia en herramientas como RapidMiner o SketchEngine”. Experto en tres campos: ingeniería del software, estadística y negocios.

EXPERTO EN PROCESAMIENTO DE LENGUAJE NATURAL: Es el experto humanista que domina los modelos lingüísticos y apoya al equipo de desarrollo de software con el procesamiento del lenguaje, dice la especialista. La traducción automática es uno de los campos de la lingüística computacional. Usualmente, se requiere una carrera de filología, lingüística o traducción e interpretación. Y, aunque no se necesita de un conocimiento tecnológico profundo, una especialización en procesamiento de lenguaje natural o un máster en lingüística computacional, enriquece el perfil del candidato.

EXPERTO EN AUTOMATIZACIÓN ROBÓTICA DE PROCESOS O RPA: Se trata de gestionar sistemas de software que automatizan tareas repetitivas y manuales en una empresa. Para formarse en esto, hay varias licenciaturas como programación y sobre todo especializaciones relacionadas con la RPA. Debe encargarse de la automatización de tareas en las empresas es ahorrar tiempo y evitar errores. La RPA beneficia a su negocio al automatizar varias actividades, incluida la transferencia de datos, la actualización de perfiles de clientes, la entrada de datos, la gestión de inventario y otras tareas más complejas.

AUDITOR DE ALGORITMOS: este trabajador revisa algoritmos de sistemas o aplicaciones para asegurarse de que carezcan de sesgos que discriminen a las personas por género, raza, edad. Puede tener tanto una formación técnica (desarrollador de software, informático) como una preparación más humanista que profundice en la ética.

ESPECIALISTA EN ÉTICA Y LEYES CON CONOCIMIENTOS EN IA: Abogados especializados en IA, para asegurse de que no estar haciendo algo que, más adelante, tenga que ser eliminado. La IA está haciendo que muchas profesiones evolucionen, el derecho es una de ellas. Como especialista en derecho de propiedad intelectual, ética y nuevas tecnologías, Pavis también asesora a gobiernos, organizaciones y negocios sobre el impacto de la IA en el manejo de datos confidenciales.
Fuwntw: BBC.COM

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